Un buen recurso para los trabajos sedentarios en los que permanecemos muchas horas sentados sería utilizar el fitball. El sedentarismo provoca mucho sufrimiento a nuestra espalda, por ello, utilizar el fitball alternado con nuestra silla habitual es una forma de trabajar la musculatura estabilizadora de la columna, la cual hace que se libere presión de los discos intervertebrales lumbares.
Al mismo tiempo, nos ayuda a mantener los pies bien apoyados en el suelo para no desequilibrarnos y consigue quitarnos el vicio de cruzar las piernas. Desde fisialia recomendamos a todos estos buenos hábitos y se nos ocurre que también se podria incluir como una medida interesante en los colegios para empezar a acostumbrar a los más pequeños a cuidar su espalda.
En la imagen podemos ver a nuestra compañera Inma siguiendo nuestros consejos mientras trabaja en recepción.
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